Hay libros que transforman la vida, o una parte de ella.
Mi hermana Belén, me regaló un libro: "Las 75 reglas del trabajo eficiente", que moldeó mi forma de trabajar. En él se presentan criterios de sentido común y de una gran eficiencia: leer sólo una vez cada documento, contestar inmediatamente los correos y mensajes, etc. Este libro contiene un valor extraordinario sobre todo para los que inician su vida profesional.
En el campo de las novelas, quizá el libro que más me ha removido las entrañas es "El reflejo de lo oscuro" de Javier Sicilia que narra la conversión espiritual de un asesino confeso: Jacques Fesch. Este libro me enseñó que siempre hay una oportunidad en la vida para que la luz inunde la oscuridad.
En el plano de las ideas (estudié filosofía), hay tres libros que han marcado mi pensamiento: El libro XII de la Metafísica de Aristóteles, que me enseñó la estructura del pensamiento griego y universal. "La Segunda parte de la Suma Teológica" de Tomás de Aquino que me aportó las bases del pensamiento ético universal que me ha servido para lo que he realizado en medios. Y finalmente, El libro "Yo y Tú", de Martín Bubber porque me acercó a una filosofía que se entiende como relación interpersonal.
Creo que he sido un gran lector avanzado en cantidad y mediano en calidad. Mi amigo Pepe Casar dice que hay que dedicar el 90% del tiempo de lectura a los autores clásicos, porque hay poco tiempo para más. Tiene razón. Hay que leer en profundidad más que en cantidad, porque un libro al que se dedica tiempo cualitativo te puede transformar la vida.